Sin piedad, desconocidos le propinaron cuatro balazos, en la cabeza y el tórax, heridas que le produjeron la muerte de manera fulminante.
El reconocido médico Hernando Vargas Díaz de 41 años, había acabado de salir de su consultorio ubicado en un segundo piso en pleno centro de la ciudad de Pitalito, y se movilizaba en su motocicleta BMW de placas UMS-73 por la Calle 16 diagonal a Tiendas Metro a pocos metros de llegar al conjunto residencia donde vivía, fue alcanzado por dos sujetos bordo de una motocicleta NKD negra.
El parrillero desenfundó un arma de fuego y abrió fuego de manera indiscriminada, le disparo en cuatro ocasiones, los tiros impactaron su cráneo y la región torácica, provocando que se desplomara de la motocicleta y quedara boca arriba sobre la orilla de la vía, agonizando hasta morir. Pese a que llegó una ambulancia y su equipo paramédico, la verdad es que nada pudieron hacer por brindarle los primeros auxilios, no tenía signos de vitales, y por eso la escena paso a manos de las autoridades de Policía y de una comisión de la Unidad Básica Investigación Criminal quienes acordonaron la escena del crimen, para realizar la inspección, y el levantamiento del cuerpo.
"A esta hora mantenemos activado el Plan Candado en el Municipio de Pitalito con el fin de dar con los responsables de un hecho de violencia ocurrido en el barrio San Rafael. Invitamos a la comunidad que tengan información, la cual contribuyan en orientar las investigaciones preliminares, se comunique a la línea 123 o acercarse a la estación de Policía", señaló el Capitán Jhon Alberto Hernández.
La noticia del homicidio ha sembrado una profunda consternación en Pitalito. Las lágrimas de sus familiares y amigos se unen a las de sus pacientes, quienes hoy claman por justicia. La sombra de la impunidad acecha, y la voz del pueblo se alza para exigir que este crimen atroz no sea olvidado. Que la memoria del doctor Hernando Vargas Díaz no sea sepultada bajo el silencio, sino honrada con el hallazgo de la verdad y el castigo para quienes segaron su vida.
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