POR
JULIO BAHAMON VANEGAS
El
“intocable” señor Iván Cepeda, ha retado al partido Centro Democrático a un
debate sobre lo que el ha llamado la” Farc-política”, y cree que le vamos a
sacar el cuerpo, como Cepeda se escurrió las veces en que se contradijo ante el
Tribunal, respecto a algunas acusaciones infames que propalo en contra el
expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Es
necesario conocer, desde luego, el contenido de los computadores del subversivo
alias Raúl Reyes dado de baja en el Ecuador, que la Corte Suprema de Justicia
en su momento descarto, porque disque se “rompió” la cadena de custodia, y por
el hecho, de haber sido obtenidos en el Ecuador, luego de ser abatido el
sedicioso.
En
marzo de 2008, durante la operación militar en Sucumbíos (Ecuador), las fuerzas
armadas incautaron los computadores de alias Raúl Reyes, jefe internacional de
las Farc. La Interpol certificó la integridad de los archivos, que contenían
abundante información sobre los vínculos políticos, financieros y diplomáticos
de esa organización terrorista.
La
Corte en su momento limito su valor como prueba judicial, pero según la INTERPOL, el material encontrado tiene un enorme peso en la verdad política,
pues allí aparecen nombres de dirigentes civiles y políticos que actuaron como
interlocutores y aliados ideológicos de las Farc. Entre ellos figura el senador
Iván Cepeda, como actor político cercano a alias Iván Marqués, disidente
comandante de la agrupación al margen de la ley, La Nueva Marquetalia de las
Farc, y a Jesús Santrich.
Eso
demuestra una verdad política: que
Cepeda fue parte de la estrategia de las Farc para consolidar un frente
político e intelectual que legitimara su accionar armado. Su papel, señor
Cepeda, lejos de lo estrictamente humanitario, lo ubica como aliado político de
una organización responsable de crímenes atroces.
La
impunidad judicial: las decisiones de los tribunales blindaron a Cepeda y a
otros dirigentes de ser procesados pese a la evidencia, pero no lo absuelven de
la violación de la ética política que lo mantiene en entredicho. Hoy Cepeda se
presenta como adalid de la paz y acusador de sus opositores. Sin embargo, los
computadores de las Farc lo recuerdan como parte del entorno político de las
Farc.
Lo
invito, o como Ud. dice, lo reto, a que renuncie a la encriptación de los
informes develados por Interpol, que conoció la Corte sobre el contenido en los
computadores de alias Raúl Reyes, los pongamos sobre la mesa, y adelantemos el
debate sobre sus amenazas de lo que ha sido La Farc-Política, y su directa
participación en la misma. Aprenda a ser respetuoso de la ley y arrímese a la
candela. Ud. con mentiras y amenazas no puede borrar la verdad política: sus
vínculos con la insurgencia existen en documentos que el país debe conocer.
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