En un acto cargado de profundo dolor e indignación, en el corregimiento de Fortalecillas, jurisdicción de Neiva. Amigos, familiares, y compañeros de la Policía Nacional, despidieron al patrullero Jasmir Gustavo Ortiz Pardo, un joven de 23 años que ofrendó su vida en el cumplimiento de su deber.
Familiares,
compañeros de la Policía Nacional y vecinos se congregaron en las honras
fúnebres para rendir un último tributo a su compromiso con el servicio público.
El patrullero Ortiz Pardo fue víctima de un ataque
a tiros el pasado viernes 19 de septiembre en Puerto Tejada, Cauca. Según
reportes de las autoridades, el uniformado fue asesinado por hombres armados
que, tras un cruce de palabras, le dispararon de forma indiscriminada.
El hecho, que conmocionó a la comunidad, se suma a
la grave situación de seguridad que enfrenta la fuerza pública en la región,
donde la vida de los uniformados se ve constantemente amenazada por grupos al
margen de la ley.
En un comunicado oficial, destacaron que su "sacrificio y entrega permanecerán en la memoria institucional como un ejemplo de valor, compromiso y amor por Colombia". La institución elevó sus oraciones por el descanso de su alma y por la fortaleza de sus seres queridos en este difícil momento.
El sepelio estuvo marcado por la tristeza, el
rechazo por su violento deceso y la masiva presencia de quienes lo conocieron y
apreciaron. Sus compañeros lo recordaron como un hombre valiente y entregado,
cuya partida deja un vacío inmenso. El legado de Jasmir Ortiz Pardo, como
destacó la Policía, "vivirá siempre en cada uno de los hombres y mujeres
que integran la Policía Nacional".
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