Los taxistas del Municipio de Pitalito se dieron cita en la tarde de hoy
para despedir a su compañero del volante don Antonio Álzate Pulgarín quien murió
en la madrugada del domingo anterior producto del aleve ataque por parte de
delincuentes que lo atracaron cuando ingresaba a su residencia después de
una extensa jornada de trabajo.
La mancha amarilla se encontró en
el templo del Divino Niño, después de cumplir con las honras fúnebres, luego
en medio de una multitudinaria caravana se dirigieron hasta el cementerio local
para acompañar a los familiares y brindarle a su colega el último adiós en medio del
rechazo e indignación por su inesperada y violenta partida.
La muerte de don Antonio ha generado en la segunda ciudad del Huila el rechazo generalizado no solo por parte del gremio de los taxistas sino por parte de la comunidad en general, que ya está cansada de la inseguridad que se registra las 24 horas del día, en cualquier esquina asechan los delincuentes armados en busca de su víctima para despojarlo de dineros, celular, billetera cartera y objetos de valor.
Si bien es cierto que las autoridades locales están adelantando acciones
para salirle al paso a la criminalidad, estas no han sido suficientes para anticiparse
a los hechos delictivos y colocar a buen recaudo a los autores de homicidios, y
atracos callejeros que se continúan registrando, y es por eso el llamado de las
autoridades a brindar información oportuna y conformar los frentes de seguridad
local y redes de apoyo y seguridad ciudadana.
En este caso ya fueron capturados y asegurados dos menores de edad y quedan pendientes otros dos, se deben estar escondiendo debajo de las piedras, pero lo cierto es que hay una recompensa de 30 millones de pesos que más temprano que tarde permita dar con su paradero, para que paguen la muerte de don Antonio Álzate, acción criminal que no puede quedar en la impunidad.
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