Un niño de 10 años fue mordido por una serpiente, sus padres desesperados caminaron diez horas para llegar al hospital, donde el menor fue recibido por el personal médico sin signos vitales.
Durante diez horas caminaron un hombre y una mujer con su hijo de 10 años en sus brazos para poder llegar hasta el centro hospitalario más cercano y poderle salvar la vida, tras haber sido mordido por una serpiente Maapana o Talla X, pero su esfuerzo no fueron suficientes, el pequeño murió en el camino.
El veneno inyectado tras la mordedura de la serpiente le afectó órganos vitales, a metros de llegar al centro hospitalario, sufrió un paro cardiorrespiratorio que le arrebató la vida.
Los hechos ocurrieron en un caserío en Urrao, en el departamento de Antioquia. Aunque soldados le brindaron los primeros auxilios no contaron con el apoyo aéreo que pidieron.
Este es el segundo caso de este tipo muertes en menos de un mes, días antes una niña también perdió su vida tras ser picada en momentos que se encontraba jugando en el patio de su casa.
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