Juan Manuel Rodríguez Castro fue capturado en flagrancia por la Policía Nacional minutos después del crimen, portando un arma de fuego. Pese a las pruebas, no aceptó los cargos de homicidio agravado.
Un juez de control de
garantías de Neiva impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra
Juan Manuel Rodríguez Castro, señalado como el presunto autor material del
homicidio de un adolescente de 16 años, en un hecho que ha conmocionado a la
Comuna Cuatro de la capital huilense.
La decisión fue tomada tras la
solicitud de la Fiscalía General de la Nación, que presentó elementos
probatorios que vinculan a Rodríguez Castro con el crimen, ocurrido el pasado 7
de octubre en un establecimiento comercial.
Según la investigación del
ente acusador, los trágicos hechos ocurrieron al interior de un montallantas
ubicado en el barrio Diego de Ospina.
En ese lugar, según los
informes, Rodríguez Castro habría desenfundado un arma de fuego y disparado en
repetidas oportunidades contra la víctima, un joven de 16 años. Los impactos le
causaron heridas de gravedad que le provocaron la muerte en el sitio, sin que
se pudiera hacer nada por auxiliarlo.
Tras el ataque, se activó una
rápida respuesta por parte de la Policía Nacional. Gracias a la información de
la comunidad, se inició una persecución que culminó minutos después en el
barrio Ventilador, un sector cercano al lugar del homicidio.
Allí, las autoridades lograron
la captura en flagrancia del hoy procesado. Durante el procedimiento de registro,
los uniformados le incautaron a Rodríguez Castro un arma de fuego con su
respectiva munición, la cual, presuntamente, habría sido utilizada para cometer
el asesinato.
El capturado fue puesto a
disposición de una fiscal de la Seccional Huila, quien le formuló imputación
por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia
de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Durante las audiencias
concentradas, y a pesar de haber sido capturado en flagrancia y con el arma en
su poder, Juan Manuel Rodríguez Castro no aceptó los cargos imputados por la
Fiscalía.
Sin embargo, el juez de
control de garantías, valorando las pruebas presentadas y la gravedad de los
hechos, determinó que el procesado representa un peligro para la sociedad y
ordenó su reclusión inmediata en un establecimiento carcelario mientras avanza
el proceso judicial en su contra.


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