Por: Julio Bahamon
Escribo este artículo por lo que veo, no por lo que
quisiera ver.
¿Qué es lo que veo? Que a la fecha aún no sabemos hacia
donde se inclinaran las próximas elecciones presidenciales en Colombia. Hay en
el escenario tres posibilidades que analizaremos a continuación ¿Qué es lo que
quisiera ver? A mi partido, Centro Democrático, unido, organizado, con vocación
de victoria, con unas precandidaturas fuertes y dispuestas a dar la batalla,
con respeto y consideración por su fundador y jefe único, el expresidente Álvaro
Uribe. Sin embargo, los egos soberbias y prepotencias, de algunas, no logro
posicionarse en el partido.
En el continente tenemos recientes ejemplos con lo que
sucedió en los hermanos países de Bolivia y Chile. En Bolivia, el voto fue
contra la ideología: después de casi 20 años de gobiernos del MAS liderado por
Evo Morales, el pueblo dio un giro histórico. El MAS fue barrido en la primera
vuelta y para la segunda se enfrentaron dos candidatos de la derecha; Rodrigo
Paz, de la derecha moderada, y Jorge “Tuto” Quiroga más conservador. Al final
Paz gano con una ventaja de 10 puntos. El resultado, un contundente rechazo al
socialismo y a la extrema derecha. En Chile, se impuso el tema de la seguridad
por encima de todo. Alla la historia es diferente: a la segunda vuelta pasaron
dos candidatos.
La candidata del partido comunista, aliada del socialista
presidente Gabriel Boric, Jeannette Jara, con el 27%, y el candidato del partido
Republicano, el señor José Antonio Kast con el 24%. Mientras Jara habla de
“soluciones con amor” (algo así como “la paz total” de Gustavo Petro), Kast
propone un plan implacable de lucha contra los grupos criminales y el
fortalecimiento de las fuerzas armadas. Esta situación será dirimida el próximo
14 de diciembre y se cree que Kast se impondrá con una ventaja del 15%.
En nuestro país, las señales son inquietantes: Según los
resultados que arroja la encuesta de Invamer a seis meses de la primera vuelta,
el panorama es preocupante: Pareciera que a la gente no le ha importado el
deterioro económico del país, la aterradora inseguridad, los hechos de corrupción,
los escándalos del presidente Petro y su entorno familiar, y las innecesarias
tensiones con los Estados Unidos, Petro conserva todavía una aprobación del 35%
y su candidato Iván Cepeda va más allá liderando las pesquisas con el 32%. En
la derecha, fragmentada y desdibujada, solo aparece con fuerza el Dr. Abelardo
de La Espriella con el 18,9% de favoritismo. Los demás, sumados inclusive los
de mi partido, apenas alcanzan el 7%. Si sumamos también a Vicky, a Juan Carlos
Pinzón, a Cambio Radical y a Enrique Peñalosa apenas igualarían a Cepeda. Y
estoy convencido que para la segunda vuelta, los del Centro, Fajardo, Galán,
Oviedo, Cárdenas, Luna, Gaviria, Claudia López, ese bloque luciría más
cohesionado que la derecha y podría tener más opciones frente al candidato de
las Farc.
¿Qué debemos hacer?: mayoritariamente, en masa, la
derecha con la bandera de recuperar la seguridad de los colombianos y el
fortalecimiento de nuestras fuerzas armadas, para derrotar al crimen organizado,
acompañar decididos al Dr. Abelardo de la Espriella, no hay otra opción de
victoria. Ojalá lo entiendan.
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