En una ceremonia marcada por la marcialidad y el protocolo militar en el campo de paradas del Cantón Militar Tenerife, se oficializó el relevo de mando de la Novena Brigada del Ejército Nacional. El coronel César Augusto Suárez Giraldo, un oficial del arma de Infantería con más de tres décadas de servicio, asumió el liderazgo de esta unidad operativa con el objetivo de blindar la seguridad en el departamento.
El acto fue presidido por el brigadier general José Bertulfo Soto Sánchez, comandante de la Quinta División, y contó con la participación de la cúpula militar y policial regional, autoridades civiles y representantes de los gremios productivos del Huila.
El nuevo comandante llega al departamento con una hoja de vida que combina la experiencia en combate con una alta formación académica y diplomática. Oriundo de Bogotá, el coronel Suárez Giraldo ha ocupado cargos clave como la dirección de la Escuela de Infantería, la comandancia de la Fuerza de Despliegue Rápido N.° 2 en Tumaco (Nariño) y la jefatura de Estado Mayor de la Sexta División.
Su trayectoria internacional destaca por haber sido agregado militar y representante de la OTAN ante el Reino de Bélgica, además de su paso por la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores (MFO) en la península del Sinaí.
Académicamente, el oficial se prepara para su ascenso al grado de Brigadier General tras culminar el curso de Altos Estudios Militares. Posee maestrías en Estrategia y Geopolítica, así como especializaciones en Derechos Humanos y Derecho Internacional de los Conflictos Armados.
Durante su discurso de posesión, el coronel Suárez fue enfático: "Trabajaré sin descanso para enfrentar los desafíos operacionales y garantizar la protección del territorio y la ciudadanía huilense".
La ceremonia también fue el escenario para despedir al coronel Henry Herrera Arenas, quien entregó el mando presentando un contundente balance operacional que refleja la lucha frontal contra la criminalidad en la región durante su gestión.
Entre los resultados más destacados presentados por el coronel Herrera se encuentran:
Protección a la infancia: La recuperación de 52 menores de edad de las filas de grupos ilegales.
Golpe a las estructuras armadas: 121 capturas a integrantes de los Grupos Armados Organizados Residuales (GAO-r).
Lucha contra el narcotráfico: 140 capturas por este delito y la incautación histórica de 38.332 kilos de estupefacientes.
Seguridad ciudadana: 595 capturas por delincuencia común.
Desarme: Incautación de 350 armas de fuego, más de 37.000 cartuchos de munición y 42 kilos de oro procedentes de minería ilegal.
El oficial saliente agradeció a la comunidad y a las instituciones por la "articulación permanente" que permitió estos resultados en beneficio de la "Tierra de Promisión".
La llegada del coronel Suárez Giraldo marca una nueva etapa estratégica para la Novena Brigada, manteniendo el compromiso de neutralizar las amenazas de los grupos al margen de la ley y fortalecer la tranquilidad en el sur del país.
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