Nada más doloroso que la partida de un ser querido, en este caso de una gran mujer, muy apreciada. Así es como todos recuerdan a Diana Yisela Quilcue a quien un desalmado delincuente a sangre fría le arrebató la vida en la madrugada del pasado domingo 1 de diciembre.
Hoy sus familiares, sus amigos, compañeros de trabajo, comunidad, y en general las empresas de vigilancia, redes de apoyo, autoridades civiles y de la Policía Comunitaria, Bomberos Pitalito, deploran su inesperada y violenta partida, por eso fue despedida con honores, con la bandera y el escudo de Colombia sobre su féretro, como lo merecía por compromiso social y con la seguridad.
Durante la velación en la sala 1 de Funerales Capillas de la Paz, no ceso la romería de amigos, que fueron acompañar a familiares de Diana (q.e.p.d) su esposo, sus hijos, quienes hoy la lloran y le piden a Dios fortaleza para afrontar este sensible momento. Teniendo claro que el mayor homenaje que le van a brindar es continuar con la empresa de seguridad, de la cual fue una de sus gestoras y administradora hasta el día de su deceso.
Sus honras fúnebres que se cumplieron en la tarde de este martes 3 de diciembre de 2024 en el templo de la Parroquia de Valvanera Nueva, el féretro con su cuerpo fue recibido con calle de honor hasta el frente del altar donde el sacerdote celebrante de la eucaristía en la homilía le brindo a la familia un mensaje de fe y esperanza en medio del luto que hoy los embarga. Hicieron presencia representantes de la alcaldía local con un comunicado de solidaridad enviado por la primera autoridad del Municipio de Pitalito, el señor alcalde Yider Luna Joven, quien no asistió en su representación envío al Secretario de Gobierno Francisco Cardoso.
El ataúd desde que salió de la
funeraria Capilla de la Paz, hasta su última morada en el cementerio el
Campanario (que por cierto sigue teniendo problemas con el nivel freático, se
inunda), trasportado en la carroza fúnebre estuvo acompañado por una caravana de motociclistas
y automóviles encabezada por la Policía Comunitaria, redes de apoyo, y empresas
de seguridad, junto a un vehículo con sonido
que era el encargado de brindar el último adiós con una sentida serenata.
La despedida de Diana Yisela Quilcue a sus 49 años de edad tiene a las fuerzas vivas de Pitalito, con dolor de patria, indignados, especialmente a las empresas de vigilancia, y comunidad en general, que hoy se preguntan ¿cuántos muertos más tiene que haber para que los decretos con fines de garantizar la vida, tranquilidad, paz, y el patrimonio de los laboyanos se quedaran en letra muerta y más bien, se van a hacer cumplir?...
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