SGC reporta inestabilidad y columnas de ceniza superiores a mil metros.
El
Servicio Geológico Colombiano confirmó un "incremento notorio" en la
actividad sísmica y de fluidos al interior de la cadena volcánica Los
Coconucos. Las autoridades recomiendan no acercarse al cráter bajo ninguna
circunstancia.
El
Servicio Geológico Colombiano (SGC) anunció el cambio oficial a Alerta Naranja
para el Volcán Puracé y la Cadena Volcánica Los Coconucos. La decisión obedece
a cambios drásticos en los parámetros de monitoreo registrados desde las
primeras horas de hoy, los cuales evidencian una inestabilidad significativa en
el sistema volcánico.
Según
el informe técnico, la red de monitoreo detectó un aumento en la ocurrencia y
la energía de sismos asociados a la dinámica de fluidos al interior del
edificio volcánico. Esta actividad sísmica, localizada a niveles superficiales,
ha estado acompañada de emisiones constantes de gases y ceniza a la atmósfera.
Columnas
de gran altura El fenómeno visual más destacado han sido las columnas de
emisión, que se han mantenido por encima de los 1.000 metros de altura sobre la
cima del volcán, con una dispersión de material particulado hacia el
noroccidente.
¿Qué
implica la Alerta Naranja? El cambio de nivel indica que el volcán presenta
"cambios importantes en los parámetros monitoreados". El SGC aclaró
que, aunque es probable que se presenten fluctuaciones temporales donde la
actividad parezca disminuir respecto a días anteriores, esto no significa un
retorno a la normalidad.
"Para
realizar el cambio a estado de alerta Amarilla se requiere de un tiempo
prudencial en el que se evalúan todos los parámetros y se determinan tendencias
que puedan indicar una estabilidad confiable", explicaron los expertos de
la entidad. Por tanto, la alerta se mantendrá hasta que los indicadores
científicos sugieran que el riesgo ha descendido de manera sostenida.
El
SGC hizo un llamado a la comunidad Ante la volatilidad de la situación, se ha emitido
una recomendación urgente a la comunidad en general y a los turistas: no
acercarse a la zona del cráter. El nivel de actividad actual implica un alto
riesgo de afectación por gases tóxicos o emisiones repentinas de ceniza que
pueden ocurrir sin previo aviso.
Las
autoridades locales y organismos de socorro ya han sido notificados para
activar los protocolos preventivos correspondientes a este nivel de alerta.
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