Entre el material incautado se encuentran 6 armas largas tipo fusil, una ametralladora, calibre 7,62 mm, una pistola, un lanzagranadas M203, un cañón de repuesto, 3374 cartuchos de diferentes calibres, 38 proveedores y cinco granadas calibre 40 mm.
También chalecos multipropósito, morrales, prendas tácticas, equipos de cómputo, dispositivos de almacenamiento, un dron con sus accesorios y se procedió a la destrucción controlada de 9 artefactos explosivos.
En
el marco de operaciones militares del Plan Ayacucho Plus, adelantadas por
tropas de la Sexta División del Ejército Nacional en el departamento del
Caquetá, se sostuvo un combate contra integrantes de la Estructura Rodrigo
Cadete, perteneciente al grupo armado organizado residual (GAO-r) Bloque Jorge
Suárez Briceño, facción al servicio de alias Calarcá.
Como
resultado de esta acción, fue neutralizado uno de los integrantes de este grupo
armado y se presume que su cabecilla, alias está gravemente herido Darwin
Núñez, tras la ofensiva de las tropas. Este sujeto se desempeñaba como segundo
cabecilla de esta estructura criminal y existe una recompensa de hasta 640
millones de pesos por su captura.
Alias
Darwin Núñez cuenta con una trayectoria criminal de aproximadamente 15 años.
Inició su accionar delictivo realizando labores de inteligencia dentro de las
redes de apoyo al terrorismo y posteriormente integró los componentes armados
de la extinta guerrilla de las FARC-EP, haciendo parte del Frente 40 y,
posteriormente, del Frente 62 Míller Perdomo de las disidencias de las FARC,
con injerencia criminal en el departamento del Caquetá.
Dentro
de su prontuario criminal se le atribuye la participación en la activación de
artefactos explosivos contra el esquema de seguridad del exgobernador del
Caquetá, Arnulfo Gasca, en la vereda Palmeras del Arenoso, municipio de Solano,
hecho en el que fallecieron dos civiles y resultaron lesionados cinco
uniformados de la Policía Nacional. Así mismo, fue responsable de la activación
de un artefacto explosivo en el barrio Morichal de Cartagena del Chairá, donde
murieron cuatro personas, entre ellas una menor de edad y resultaron heridas
tres civiles y tres uniformados de la Policía Nacional.
De
igual manera, se le señala como responsable del homicidio del subintendente
Ricardo Monroy y del secuestro de 78 policías de la Unidad de Diálogo y
Mantenimiento del Orden (Undemo) en la vereda Los Pozos, del municipio de San
Vicente del Caguán, quienes fueron atacados con explosivos mientras custodiaban
las instalaciones de la empresa petrolera Emerald Energy. Además, lideró
confrontaciones armadas contra la estructura Teófilo Forero del GAO-r Segunda
Marquetalia en los municipios de Puerto Rico y Florencia, por el control de
economías ilícitas asociadas al narcotráfico en la región.
Con
esta operación militar se logra un contundente debilitamiento del subsistema de
mando y control de la Estructura Rodrigo Cadete del GAO-r, así como la
afectación directa a su capacidad militar y financiera, reduciendo
significativamente las acciones de extorsión, narcotráfico, homicidios
selectivos, reclutamiento de menores y la instrumentalización de la población
civil en los departamentos de Caquetá y Huila.
Así
mismo, se limita el plan de expansión territorial de esta estructura criminal y
se recupera el control de áreas rurales que venían siendo utilizadas para
afectar al sector económico, a la población civil y a la Fuerza Pública. Esta
acción impacta de manera directa a uno de los principales dinamizadores de la
extorsión en Caquetá y Huila y a los actores armados involucrados en
confrontaciones con otras estructuras del GAO-r, entre ellas las disidencias de
la facción de alias Iván Mordisco.
Durante
la operación militar se incautó importante material de guerra, intendencia,
comunicaciones y explosivos, así como documentación que actualmente es objeto
de análisis por parte de la inteligencia militar.
Entre
el material incautado se encuentran 6 armas largas tipo fusil, una
ametralladora calibre 7,62 mm, una pistola, un lanzagranadas M203, un cañón de
repuesto, 3374 cartuchos de diferentes calibres, 38 proveedores y cinco
granadas calibre 40 mm. Así mismo, fueron decomisados chalecos multipropósito,
morrales, prendas tácticas, equipos de cómputo, dispositivos de almacenamiento,
un dron con sus accesorios y se procedió a la destrucción controlada de 9
artefactos explosivos.


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