Durante la jornada de este jueves, habitantes del noroccidente del edificio volcánico reportaron una notoria caída de ceniza.
El
Servicio Geológico Colombiano (SGC) confirmó la caída de material volcánico en
varias veredas y en la cabecera municipal de Coconuco. Las autoridades instan a
la calma, aunque advierten que el fenómeno podría repetirse debido a la
inestabilidad del sistema.
Por:
Redacción Regional Popayán
El
Volcán Puracé, el más joven y activo de la cadena volcánica de Los Coconucos,
ha vuelto a recordar su inmenso poder latente. Durante la jornada de este
jueves, habitantes del noroccidente del edificio volcánico reportaron una
notoria caída de ceniza, evento que ha sido confirmado y explicado por el
Servicio Geológico Colombiano (SGC).
A
pesar de las emisiones, la entidad técnica adscrita al Ministerio de Minas y
Energía ha decidido mantener el nivel de Alerta Amarilla, indicando que, si
bien el volcán presenta cambios en su comportamiento, no existe una amenaza de
erupción mayor inminente en este momento.
Según el reporte oficial emitido hoy, los vientos han dispersado el material particulado hacia el noroccidente y occidente del cráter. Las zonas donde se ha evidenciado la acumulación de ceniza incluyen: veredas Cristales, Anambío, Alto Michabala y Chapío (Municipio de Puracé), y la cabecera municipal de Coconuco.
El
fenómeno obedece a emisiones de gases y ceniza impulsadas por una dinámica de
fluidos en los niveles superficiales del volcán. El SGC advirtió que la
dispersión de este material dependerá exclusivamente de la dirección del
régimen de vientos en las próximas horas.
¿Qué
implica la Alerta Amarilla?
El
estado de Alerta Amarilla se define técnicamente como un "volcán activo
con cambios en el comportamiento del nivel base de los parámetros
monitoreados". Para la población, esto significa que el volcán no está
dormido y que es previsible esperar fenómenos como:
Pequeñas
explosiones en el cráter.
Incandescencias
visibles en la noche y anomalías térmicas.
Ruidos
y sismos que pueden ser sentidos por la población cercana.
Olores fuertes (azufre) y desgasificación.
Posible
ocurrencia de lahares menores (flujos de lodo).
"El
Servicio Geológico Colombiano continuará atento a la evolución del fenómeno
volcánico e informará oportunamente sobre los cambios que puedan
presentarse", aseguró la entidad en su comunicado.
Bajo estricta vigilancia
El
Puracé no es un volcán cualquiera. Ubicado a tan solo 26 kilómetros al sureste
de Popayán, es una estructura imponente que se levanta sobre un edificio
antiguo (Pre-Puracé). Su morfología de cono truncado alberga dos cráteres
concéntricos: uno interno de 500 metros y uno externo de 900 metros de
diámetro.
Su
cercanía a zonas pobladas y su historia geológica lo convierten en una
prioridad de monitoreo. Actualmente, el SGC cuenta con una robusta red de
vigilancia que incluye: 32 estaciones de monitoreo. 65 sensores especializados
que miden sismicidad, deformación del suelo, emisiones de gases, temperatura y
ondas acústicas.
Esta
infraestructura, que comenzó a densificarse desde 2007, permite a los
científicos detectar "el pulso" del volcán en tiempo real,
identificando fracturas de roca o movimiento de fluidos magmáticos.
Recomendaciones
a la comunidad
Ante
la caída de ceniza reportada el día de hoy, las autoridades de gestión del
riesgo recomiendan:
Protección
respiratoria: Uso de tapabocas para evitar la inhalación de partículas,
especialmente en personas con afecciones respiratorias. Cuidado de fuentes de
agua: Cubrir tanques y reservorios de agua para evitar su contaminación con
ceniza y azufre.
Para
los conductores se invita a reducir la velocidad en las vías afectadas, ya que
la ceniza puede reducir la visibilidad y hacer el asfalto resbaladizo. Información:
Consultar únicamente fuentes oficiales (SGC y Unidades de Gestión del Riesgo) y
evitar difundir rumores.
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