Finalmente, la lluvia ha llegado a Rivera y otras partes del Huila, marcando un momento de júbilo y alivio después de una intensa ola de calor.
En Neiva, aunque el cielo se muestra parcialmente nublado, el frescor de la lluvia en los alrededores envía olas de esperanza y alegría entre los habitantes.
En el sur, municipios como Oporapa y Pitalito también reportaron, algunos aguaceros aunque con menor intensidad, pero suficientes para regar cultivos y evitar nuevos incendios.
Este esperado cambio climático refresca el ambiente, alivia el calor sofocante y renueva el espíritu de la comunidad, ansiosa por días más frescos y esperanzadores.
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