El Hospital Departamental San
Vicente de Paul en Garzón ha generado preocupación en la comunidad debido a la
demora en la firma del acta de inicio para la construcción de su nueva torre.
Este retraso, lejos de ser simplemente administrativo, se ha visto afectado por
trámites burocráticos y disputas financieras que han obstaculizado el avance
del proyecto, generando incertidumbre sobre el inicio efectivo de las obras.
Sergio Zuñiga, secretario de
Salud del Huila, explicó que la demora no se debe a negligencia, sino a los
procedimientos necesarios ante el Sistema General de Regalías. El registro
presupuestal de los contratos, especialmente en relación al pago de estampillas,
ha sido un proceso complejo y demorado, con discrepancias sobre quién debía
asumir estos costos.
Las recientes decisiones
judiciales sobre la legalización de contratos y el uso de recursos de salud
para el pago de impuestos generaron ambigüedad y disputas. Aunque el Gobierno
Nacional insistió en que estos recursos no deben destinarse al pago de estampillas,
finalmente se acordó que corresponde al contratista asumir este gasto.
Jorge Humberto González, gerente del Hospital de Garzón, agradeció
la atención prestada al tema en la Asamblea Departamental y anunció la
adjudicación del contrato para la construcción de la nueva torre. Reconoció la
complejidad de los trámites burocráticos y los factores externos que
contribuyeron a la demora, destacando la voluntad del Gobierno de llevar
adelante la obra.
Sin embargo, el diputado
Armando Acuña expresó preocupaciones sobre posibles litigios debido a las
disputas financieras y alertó sobre el riesgo de crisis financiera en el
hospital. Instó a prestar atención a la prestación de servicios médicos para
evitar un deterioro en la atención.
En respuesta, el gerente del
hospital se comprometió a resolver las disputas financieras y aseguró que se
están realizando esfuerzos para iniciar las obras lo antes posible. A pesar de
estos compromisos, la falta de claridad sobre los plazos y la posibilidad de
litigios adicionales han generado incertidumbre en la comunidad sobre el inicio
efectivo de las obras.
En resumen, la demora en la firma del acta de inicio del hospital ha sido resultado de una combinación de trámites burocráticos y disputas financieras. Aunque se han logrado avances, es necesario abordar estos desafíos para garantizar el inicio exitoso de las obras y mejorar los servicios de salud en la región.
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