La operación desencadenó un enfrentamiento con hombres armados, dejando a un individuo herido, que vestía uniforme policial, y a otro civil detenidos, ambos presuntamente relacionados con la facción Rodrigo Cadete de las FARC.
Además, un agente del Gaula resultó lesionado en el brazo. El operativo también logró la captura de armamento significativo, incluidos fusiles y un lanzagranadas.
Este movimiento responde a las alertas de comunidades locales sobre la actividad extorsiva de grupos armados en el área. Se han escuchado rumores no confirmados sobre la posible baja de un insurgente, pero aún no hay confirmación oficial por parte de las autoridades militares.
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