El presbítero celebraba la eucaristía en la Parroquia Juan Pablo Segundo de
Tocancipá, Cundinamarca.
Hay
un dicho que dice que de la delincuencia nadie se salva y esto fue lo que le
paso a un sacerdote del municipio de
Tocancipá cuando celebraba junto a 40 feligreses la
eucaristía del pasado domingo 17 de diciembre.
Y
es que, la Parroquia Juan Pablo Segundo en Tocancipá fue
escenario de un indignante hurto durante una eucaristía, donde el
padre Tobías fue la víctima.
De
acuerdo con las versiones de los feligreses que asistieron la misa ese día, los
delincuentes, aprovechando la costumbre de estacionar vehículos frente al
recinto religioso, rompieron el vidrio de dos
camionetas, incluyendo la del padre Tobías y se alzaron con bolsos y
los objetos de valor que estaban en los vehículos. El hurto se
ejecutó en cuestión de minutos y por poco pasa desapercibido.
No obstante, transeúntes que se percataron del hecho dieron aviso a las autoridades del municipio, quienes en una rápida acción intentaron perseguir a la banda delincuencial. Pese a esto, no se logró la captura y las autoridades trabajan con ayuda de las cámaras de seguridad para establecer la identidad de los sujetos.
Este robo en plena celebración religiosa no es un incidente aislado, y la comunidad se ve
afectada por la inseguridad, reflejada también en otros eventos delictivos
recientes en la región, como robos en centros médicos, hurto a vehículos y
atentados.
La
preocupación generalizada por la seguridad de Tocancipá se ve evidenciada por
la cantidad de noticias relacionadas con robos y situaciones de peligro en
diferentes lugares. Las autoridades están tomando medidas para abordar estos
problemas, como la investigación en curso para capturar a los responsables del
robo durante la eucaristía.
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