Por: Redacción Regional
Tras más de una década de abandono y múltiples promesas incumplidas, un debate de control político en el Senado logró destrabar el cierre financiero de la obra. Se proyecta que la construcción se reactive a comienzos de 2026.
Uno de los "elefantes
blancos" más emblemáticos de la infraestructura educativa en el Huila
parece tener, finalmente, una ruta clara de salida. La sede de la Escuela
Superior de Administración Pública (ESAP) en Neiva, una estructura que ha
permanecido como un esqueleto de concreto durante 14 años, recibió el
espaldarazo definitivo para su reactivación tras un debate de control político
en la Comisión Sexta del Senado.
La sesión, citada por el
senador Pedro Flórez, sentó en la misma mesa a los actores clave del rompecabezas
administrativo que ha mantenido en vilo a la comunidad académica: el director
nacional de la ESAP, Jorge Iván Bula, y la presidenta de Enterritorio,
Esmeralda Molina. El resultado fue la confirmación de los recursos faltantes y
un cronograma ajustado para reiniciar los trabajos.
La historia de la sede de la
ESAP en Neiva es un espejo de los sobrecostos que genera el abandono estatal.
Cuando el proyecto se concibió inicialmente en 2013, su valor estaba estimado
en $7.600 millones. Hoy, debido al deterioro de lo construido, la inflación y
las actualizaciones técnicas, la cifra necesaria para culminar la obra asciende
a más de $32.000 millones.
Durante el debate se reveló la
ingeniería financiera que permitirá el cierre del proyecto. Actualmente, la
obra cuenta con una disponibilidad de $17.700 millones. Ante la Comisión Sexta,
las entidades confirmaron que en los próximos días se realizará una adición
presupuestal de $15.574 millones, garantizando así el 100% de los recursos
necesarios para entregar la edificación funcional y dotada.
Más allá de los anuncios
económicos, el debate dejó compromisos contractuales firmes para evitar que la
obra vuelva a quedar en el limbo, una situación que ya ha ocurrido en intentos
de reactivación previos (como el fallido reinicio anunciado en 2022).
La hoja de ruta acordada
establece:
Modificación del convenio:
Antes de finalizar el 2025, la ESAP y Enterritorio modificarán el convenio
interadministrativo vigente.
Cláusulas de incumplimiento:
Se incluirán cláusulas penales estrictas para blindar la ejecución.
Reinicio de obras: Se firmará
una nueva acta de inicio que permita ver maquinaria y obreros en el terreno a comienzos
de 2026.
El senador Flórez, quien
solicitó declarar la sede como una "obra de alta prioridad", fue
enfático en la necesidad de vigilancia: "No podemos permitir que se pierda
un peso más ni un día más. La comunidad educativa del Huila, Caquetá y Bajo
Putumayo merece dignidad en su formación".
Para pasar del discurso en
Bogotá a la realidad en el territorio, se anunció la instalación de una Mesa
Técnica de Alto Nivel en Neiva, programada para el próximo 28 de noviembre.
En este espacio, el director
de la ESAP y la presidenta de Enterritorio deberán presentar ante los
estudiantes, veedores ciudadanos y autoridades locales el detalle del cierre
financiero y el cronograma de ejecución desglosado. Este encuentro será crucial
para recuperar la confianza de una comunidad estudiantil que, durante años, ha
tenido que recibir clases en sedes alternas o arrendadas, como las
instalaciones del Colegio Técnico Superior, a la espera de su propio campus.
Radiografía:
Tiempo de abandono: 14 años.
Costo inicial (2013): $7.600
millones.
Costo final proyectado:
+$32.000 millones.
Recursos adicionados en 2024:
$15.574 millones.
Fecha estimada de
reactivación: Primer trimestre de 2026.


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