La respuesta se da tras un informe televisivo que alega una supuesta colaboración entre inteligencia estatal y grupos armados ilegales, un tema sensible para la seguridad nacional.
En
respuesta a un reciente especial periodístico emitido por Noticias Caracol, el
Director de Inteligencia Estratégica de la Dirección Nacional de Inteligencia
(DNI), Wilmar de J. Mejía, emitió un comunicado este lunes 24 de noviembre, en el que rechaza
"de manera categórica" las afirmaciones que lo vinculan con supuestos
nexos entre funcionarios del Estado y las disidencias de las Farc.
A
través de un documento oficial de dos páginas, el funcionario desmintió haber
sostenido reuniones con actores armados ilegales o haber facilitado operaciones
clandestinas, y sugirió que los señalamientos en su contra obedecen a
represalias por sus hallazgos sobre corrupción interna en la Fuerza Pública.
"Jamás
he recibido instrucción del señor Presidente"
Mejía
fue enfático al aclarar la naturaleza de sus funciones y su relación con el
Ejecutivo. "Jamás he recibido instrucción del señor Presidente de la
República, ni de autoridad alguna para sostener reuniones con personas al
margen de la ley, dentro o fuera del país", se lee en la misiva fechada el
24 de noviembre.
El
directivo explicó que su rol se limita estrictamente a la "inteligencia
estratégica" y no abarca operaciones clandestinas ni tareas militares. En
consecuencia, negó punto por punto las acusaciones ventiladas en el informe de
prensa, asegurando que no ha participado en:
Compartir
información de inteligencia con grupos criminales.
Gestionar
empresas fachadas o permisos de seguridad privada.
Facilitar
armas, municiones o explosivos.
Promover
pactos de no agresión entre la Fuerza Pública y organizaciones ilegales.
Uno
de los puntos más reveladores del comunicado es la defensa de Mejía sobre el
origen de estas denuncias. El funcionario sostiene que, durante su gestión, ha
liderado procesos que permitieron detectar "redes irregulares de tráfico
de armas, municiones y explosivos, algunas de ellas ubicadas dentro de
estructuras militares".
Según
Mejía, estas acciones de depuración generaron "profundas molestias en
ciertos sectores afectados por la reorganización institucional",
insinuando que las acusaciones actuales son una respuesta de dichos sectores
para deslegitimar su trabajo.
"Resulta
preocupante que voces con intereses claramente contrarios a la transparencia y
a la depuración institucional pretendan ahora instrumentalizar información
fragmentada y no verificada para construir un relato que no corresponde a la
realidad", aseveró.
Disposición
ante las autoridades
Finalmente,
Mejía reiteró que su vida personal y profesional prueba su compromiso con la
legalidad, recordando que él mismo ha sido "víctima de amenazas por parte
de distintos actores armados".
El
Director de Inteligencia Estratégica cerró su intervención poniéndose a total
disposición del escrutinio público y de las investigaciones internas y externas
que adelanten las autoridades competentes, confiando en que se establecerá
"el trasfondo y las motivaciones detrás de estas denuncias".
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