RENOVACIÓN POLÍTICA ¿CON QUIÉN, CON LOS MISMOS DE SIEMPRE Y SUS SOCIOS?

                                  

Edwin Valencia Rodríguez, candidato a la gobernación del Huila  

Por Manuel Salvador Molina Hurtado

Abogado Constitucionalista y Administrativista.

“Un pueblo que elige corruptos, impostores, ladrones y traidores, no es víctima sino cómplice.” George Orwell, escritor indio.

 

En múltiples entrevistas, columnas, escritos académicos y conferencias -que desde hace décadas vengo aportando a la reflexión crítica política- he reservado siempre una línea coherente de pensamiento y acción: el rechazo a la precaria participación e intervención de las comunidades, asociaciones privadas, y de la ciudadanía en la construcción de procesos democráticos que apunten a la toma de decisiones que les afectan individual y socialmente considerados.

 

Lo expresado, como quiera que ese fatídico vacío constituye un descomunal portal de ingreso a la pérdida de aplicación concreta de principios y valores tales como la solidaridad social, al igual que al desperdicio de ingentes fortalezas particulares,  comunitarias y gremiales que el desarrollo integral reclama. Máxime que la desidia generalizada conlleva a la dilapidación de todo tipo de recursos y de las oportunidades presentes y futuras y, lo que es peor, a la corrupción, toda vez que la ausencia de los controles político, social y económico, -para los cuales representa extraordinaria valía la contribución de los gremios- configura el caldo de cultivo propicio para su funesta irrupción; emergiendo como el fenómeno social más letal para el cumplimiento material de los fines estatales y, por consiguiente, para la consecución  y/o preservación de la Paz: fundamento esencial para el logro de la  Democracia, la Justicia, la Libertad, y el Progreso equitativo y libre de las conformaciones colectivas.

 

Así, sobrevienen algunas preguntas: ¿el sector privado cumple en este instante el rol que se merece y al cual está llamado a desempeñar en la resolución de los problemas del país, junto con el Pueblo honorable, para conseguir el desarrollo económico justiciero de la Nación, aunque esté sometido a la regulación estatal? ¿debería haber una alianza indisoluble entre el Estado, el Pueblo, y el sector privado cimentada en la mancomunión de esfuerzos y fundada en la dignidad y defensa del erario en la procuración del bien común?

¡Cómo se demanda que el sector privado se una con el Pueblo, con determinación y frenesí en la lucha contra la corrupción! flagelo instituido por desalmados clanes familiares politiqueros compuestos por politicastros de quinta categoría espiritual, que vienen desde el nacimiento de la República desangrando el presupuesto público en detrimento del bienestar general, y que no bastando toda una vida de enriquecimiento ilícito infame quieran perpetuarse en el poder por sí mismos o a través de sus no menos codiciosos sirvientes políticos. Los propios que aparecen - sin importarles jamás el sufrimiento de su comunidad- exclusivamente en época de comicios, cuan cínicos manzanillos; remedo vulgar de visita de toreros en temporada de toros y de visita migratoria de las aves golondrinas. De ahí, que la sabiduría popular los denomine con acierto “políticos toreros”, en el primer caso; o, “políticos golondrinos”, en el segundo.

 

¡Cómo se clama a gritos que personas decentes y preparadas del sector privado impoluto asuman con el Pueblo las riendas de la actividad política. ¡Que se rompan las pesadas cadenas que les impiden dirigir sus propios destinos en un marco de trasparencia y buen Gobierno!

Y, a propósito, en días de elecciones, resulta imperativo preguntarse: ¿los candidatos deberían guardar la obligación de abordar en profundidad esta dolorosa realidad de desaprovechamiento de los servicios nacionales y regionales del sector privado? es más, ¿constituye un vacío electoral de contenido inadmisible no reconocerle su vital trascendencia en los debates y en el Programa de Gobierno en términos legales, éticos y morales?

 

Pues bien, las anteriores líneas se explican toda vez que examinando intervenciones de candidatos a la Gobernación del Huila, 2024-2027, encontré una disertación-entrevista televisiva que me llamó poderosamente la atención, ofrecida por el joven empresario y candidato oriundo de La Plata, Huila, Dr. EDWIN VALENCIA RODRIGUEZ, veamos:

“…El Departamento del Huila es un departamento con vocación agroindustrial, por ende, debemos desarrollar una política económica en torno a esa vocación. Nosotros somos hoy por hoy primeros en café…en tilapia, tenemos uno de los mejores cacaos del mundo…panela, de todo, para poder hacer una política social en torno a la economía del Departamento y a la economía del país.

(...)

E indagado adelante ¿…Usted… habla de esa propuesta de renovación en la política en la región, ¿en qué consiste? A lo cual afirmó: “…Claro que sí, lo hablo también desde el punto de vista empresarial…como empresario también hago un llamado a la Sociedad Civil, a que hagamos los cambios, a que tengamos unas nuevas generaciones de la política, a que no sigamos eligiendo los mismos, esas personas que hoy por hoy nos han tenido en una zozobra, en una falta de compromiso con la Sociedad, y en una falta de compromiso con la economía. El departamento está quebrado, prácticamente. Nosotros tenemos que trabajar en torno. Los empleos deben producirse desde las empresas, no desde los Gobiernos…”.

 

Fuente: Transmisión televisiva “Plaza Caracol”, “Elecciones Regionales”, 16 de octubre de 2023. El Dr. EDWIN VALENCIA RODRÍGUEZ profesional en Finanzas y Comercio Internacional, es hijo de familia huilense cafetera  de tradición, con más de 18 años de experiencia laboral en cargos directivos a nivel nacional e internacional, en los sectores  público y privado, experiencia travel & living en varios países, demostrando pleno dominio del ingles, portugués y castellano. Además, de amplia experiencia y recorrido dentro de la cadena de negocios del café, incluyendo catación. Aunado a lo anterior se le suma su el alto bagaje adquirido como empresario del ecosistema social, ambiental y económico para el desarrollo rural.

 

 

Para finalizar, he viajado al Huila, accedido a varias entrevistas y escrito columnas con la esperanza de aportar a la construcción de conciencia política; lo que se traduce en indicar un derrotero que conduzca a votar por la renovación de la política, en el entendido de que ya es hora de creer en los jóvenes estudiosos, virtuosos y emprendedores. Y dejar de creer en los de siempre, ricos en dinero y expertos en corrupción. 

 

 Timaná, Huila, 27 de octubre de 2023. 

Ex Personero Municipal de Timaná.

Ex Consejero Departamental de Paz del Huila.