Los uniformados habrían cometido al menos 26 hechos delictivos.
La Fiscalía General de la
Nación ha revelado un escándalo de corrupción que involucra a un teniente y 11
patrulleros de la Policía Metropolitana de Bogotá, quienes presuntamente
participaron en actividades ilícitas en la localidad de Puente Aranda, en el
centro de la ciudad. Los uniformados están señalados de realizar capturas
ilegales, exigir dinero a personas detenidas en flagrancia y alterar informes
judiciales para encubrir sus acciones.
Según las investigaciones, los
policías habrían cometido al menos 26 hechos delictivos, entre los que se
incluyen detenciones arbitrarias para mejorar estadísticas de los CAI del
sector, permitir el paso de mercancía de contrabando hacia San Andresito, y
colaborar con redes delincuenciales en el robo de cable y la comercialización
de cobre. Además, se descubrieron cuentas bancarias ocultas donde se movieron
más de 200 millones de pesos.
Para darle apariencia de
legalidad a sus actos, los implicados habrían falsificado documentos públicos y
cometido fraude procesal. Por estos hechos, una fiscal de la Estructura de
Apoyo (EDA) de la Seccional Bogotá presentó a los 12 policías ante una juez de
control de garantías, imputándoles delitos como concierto para delinquir
agravado, abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad, falsedad
ideológica en documento público y tráfico de estupefacientes.
Nueve de los procesados fueron
enviados a centros carcelarios, mientras que los tres restantes cumplirán la
medida de aseguramiento en sus residencias. Este caso pone en evidencia la
necesidad de fortalecer los controles internos en las instituciones encargadas
de garantizar la seguridad ciudadana.
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