ES EL MOMENTO DE DIGNIDAD LIBERAL.

Parapeto. - Carta abierta. 

POR JULIO BAHAMON VANEGAS 

Como amigo personal de Rodrigo Lara Bonilla, colombiano valiente, ministro inmolado, político recto y hombre de Estado, he recibido con esperanza la reciente aprobación del partido Dignidad Liberal, promovida por su hijo, el exsenador y excandidato a la alcaldía de Bogotá Rodrigo Lara Restrepo y de un grupo de copartidarios del inolvidable jefe y amigo.

Este nuevo partido no nace de una coyuntura electoral ni de una ambición burocrática. Nace de un recuerdo de una causa moral que nunca debió extinguirse: la lucha por una Colombia digna, moderna, con justicia social y sin pactos con el crimen ni la corrupción.

 Nace también del cansancio de millones de compatriotas ante el deterioro ético de la política y la renuncia de los partidos tradicionales a defender sus propios principios.

Hoy los partidos que alguna vez fueron pilares del sistema democrático, el Liberal, el Conservador, el de la U, Cambio Radical, han quedado reducidos a maquinarias electorales diluidas, sin ideología, sin liderazgo autentico y muchas veces sin escrúpulos. La incoherencia, el oportunismo y el clientelismo, contra el que lucho abiertamente el Dr Lara Bonilla, los han vaciado de contenido, dejando a vastos sectores ciudadanos sin representación ni norte.

En ese vacío, Dignidad Liberal puede y debe convertirse en una alternativa nacional. No como una reedición nostálgica del pasado, sino como una fuerza renovadora que combine principios y modernidad, libertad y justicia, respeto por el Estado de Derecho y sentido social.

Ha llegado la hora de salir a la palestra publica con decisión. El pais necesita una voz libertaria que no se arrodille, que convoque a los mejores, que no tema al debate ni se corrompa en el poder.

Una voz que recoja lo mejor del pensamiento libre, de una coalición de matices democráticos, como lo hizo Rodrigo Lara Bonilla en su breve pero luminosa carrera política: La defensa de las instituciones, la libertad de pensamiento y de comunicación, la economía de la equidad, la justicia independiente, y la lucha frontal al crimen organizado, venga de donde viniere.

A quienes han abandonado los partidos tradicionales por vergüenza o decepción, a los jóvenes que no encuentran representación, a los lideres sociales, profesionales, emprendedores y ciudadanos comunes que aun creen en la política como instrumento de servicio y transformación: Los invito a mirar hacia Dignidad Liberal. No como un simple partido, sino como una causa. Una causa que no empezó ayer y que no debe terminar mañana.  Atentamente.  Julio Bahamon.