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jueves, 27 de abril de 2023

20 AÑOS DE UN MAGNICIDIO


Juan Carlos Bravo, junto al afiche de su padre, el inmolado periodista Guillermo Bravo Vega.  

El periodismo huilense debería estar de luto e indignado tras cumplirse los 20 años de la violenta muerte del periodista investigador Guillermo Bravo Vega a manos de un sicario contratado por quienes miraban en su trabajo investigativo, crítico y de denuncia,   una amenaza para sus intereses. 

Por Rodrigo Rojas Garzón

 El 28 de abril de 2003, a las 7:45 de la noche, cuando como de costumbre, Bravo Vega, de 64 años de edad, se encontraba escribiendo uno de sus artículos periodísticos en su residencia ubicada en el barrio Virgilio Barco, en el norte de Neiva, recibió la anunciada visita, dos sicarios en una motocicleta RX – 115 negra, el parrillero se bajó, desenfundó un arma de fuego y entró en la vivienda.  Sin mente, y sin darle tiempo de nada, le pego cuatro tiros, el primero en el pecho, otro al lado del corazón, el siguiente en la mandíbula, y el último en la cabeza.

El teclado y su computador, como el piso de la oficina, quedaron fundidos en solo charco de sangre, tendido quedó el cuerpo del comunicador gravemente herido. Recibió los primeros auxilios de uniformados y una patrulla de la Policía, quienes lo llevaron a urgencias del Hospital Hernando Moncaleano de Neiva, donde finalmente su voz, su pluma y su vida se apagaron para siempre.  

53 días antes, el sicario contratado para asesinarlo lo visitó en su residencia, le   advirtió del plan para matarlo, le dijo que se fuera de la ciudad, porque la próxima vez no habría advertencias, como finalmente ocurrió.

Testigos aseguran que minutos después,  los sicarios se encontraron con Yeison Guzmán Gutiérrez, conocido con el alias de “El Fiscal” en el polideportivo del barrio para recibir el pago por el crimen, meses después los tres igualmente fueron asesinados.

El Fiscal era exfuncionario del CTI de Neiva, desvinculado de esa institución por supuestos vínculos con grupos paramilitares, fue encontrado sin vida en sector rural del municipio de Algeciras y con signos de tortura.

Entre las investigaciones realizadas por Guillermo Bravo Vega se destacan temas relacionados con: economía - énfasis en el sector cafetero, la desigualdad en el sector agrario, y el negocio de las petroleras con los recursos regionales; desfalco al Estado en la construcción del edificio de Comfamiliar Huila,   la tercerización de la Licorera del Huila,   dar voz a las víctimas del paramilitarismo, y los nexos entre grupos al margen de la ley y políticos de la región.

Trabajos de investigación que lo hicieron merecedor del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar, y dos premios departamentales Reinaldo Matiz.

Mensaje de su hijo Juan Carlos Bravo

“Hoy se cumple un año más del asesinato del analista y periodista Guillermo Bravo Vega, mi padre, fundador de Eco – Impacto Televisión. Solo un sicario y su patrón creen que la inteligencia se calla con un cobarde disparo.

Hace 20 años, en la oscura noche 28 de abril de 2003, mentes criminales silenciaron su voz, la voz del poeta, el novelista, el analista, el amigo, el padre, el maestro, el investigador, pero sobre todo el periodista de denuncia frontal contra la corrupción política.

Y es precisamente esa corrupción y prácticas politiqueras las que tienen sumida al Huila, en una crítica situación social que por momento no tiene reversa. 

Aún nos embriaga la profunda tristeza entre quienes conocimos la pluma y la voz de quien sin vacilaciones y con todo el empuje saco a la luz pública los actos más aberrantes de corrupción en toda la historia del departamento.

Pero la sangre de Guillermo Bravo Vega empieza a germinar entre las nuevas de huilenses. Seguiremos luchando por el desarrollo de la región en medio de serias dificultades económicas y sociales que han generado, entre otras cosas, la corrupción.

Es hora de acabar con los amiguismos y la politiquería que tiene sumida en la pobreza y en la violencia al pueblo opita.

Los opitas somos gente verraca, gente que hace respetar su tierra, y sus valores, y que no merece esa suerte, la suerte que nos están imponiendo a unos cuantos”, escribió su hijo Juan Carlos Bravo. 

Delito de lesa humanidad

En esta fecha, sus familiares reclaman que el homicidio del inmolado comunicador Guillermo Bravo Vega sea declarado delito de lesa humanidad por la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que las investigaciones no prescriban.

Se cumplieron dos décadas para dar con el paradero de los autores intelectuales y no pasan de la etapa preliminar, dejando entrever, una vez más, la nube gris o la mano negra de la impunidad, que empaña la administración de justicia. Cuando de individualizar, judicializar, juzgar y sentenciar a los poderosos se trata.

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