A la cárcel fueron a parar dos integrantes del Ejército Nacional señalados de extraer ilegalmente armas, munición y uniformes de los almacenes militares.
Al parecer, usaron sus cargos y funciones para obtener el material en los batallones a los que han sido asignados en Antioquia, Chocó y Tolima, y entregarlo a particulares.
La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a los sargentos Edison Steven Rodríguez Lancheros y Jorge Alberto Angulo Lozano, como posibles responsables de extraer armas, munición, uniformes y otros elementos de los batallones y fuertes militares con fines de tráfico ilícito.La investigación da cuenta de que los
funcionarios, al parecer, se valieron de su posición y cargos para obtener de
manera irregular material de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, y ponerlo a
disposición de particulares.
En ese sentido, se estableció que el sargento
Rodríguez Lancheros, mientras se desempeñó como bodeguero en una sede militar
de Medellín (Antioquia), entre 2021 y 2022, habría desviado armas y munición
para fusil de manera sistemática. Para evitar ser descubierto, presuntamente,
modificó los documentos de inventario y alteró las cantidades de material que
eran despachadas a las distintas unidades.
La Fiscalía conoció un evento en el que, al
parecer, extrajo una ametralladora M249 y la reemplazó por una réplica
inservible para intentar subsanar la ausencia del arma.
A finales de 2022, este suboficial fue
trasladado a un batallón en Chocó, donde hay indicios de que continuó con la
actividad ilegal hasta el día de su captura, en un inmueble de Medellín. En las
diligencias los investigadores del CTI y del Gaula Militar encontraron 300
cartuchos para fusil, vainillas de proyectiles percutidos, uniformes y un casco
del Ejército Nacional.
Por estos hechos, un fiscal de la Dirección
Especializada contra las Organizaciones Criminales le imputó los delitos de
concierto para delinquir agravado, utilización ilegal de uniformes e insignias;
y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso
privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
De otra parte, el sargento Angulo Lozano, en su
condición de almacenista de un batallón de apoyo y servicio del Ejército
Nacional en Medellín, también es señalado de contribuir a la desviación de
armamento y munición para fusil, y la adulteración de los inventarios para
tratar de ocultar la salida de estos elementos a manos de terceras
personas.
En una inspección realizada al almacén a cargo
de este funcionario, se constató un faltante de
28.000 cartuchos, calibre 5.56. Posterior a esta
situación, el uniformado, presuntamente, logró su traslado al Fuerte Militar de
Tolemaida (Tolima) en enero del año en curso; donde posiblemente continuaba con
los actos ilegales.
A este suboficial la Fiscalía le imputó los
delitos de concierto para delinquir agravado; y fabricación, tráfico y porte de
armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o
explosivos.
Los dos procesados no aceptaron los cargos y
deberán cumplir medida de aseguramiento intramural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario