El presidente Gustavo Petro aseguró que el Congreso debe aprobar los puntos de la reforma laboral que están consignados en forma de pregunta en la consulta.
Pese a múltiples críticas y advertencias sobre consecuencias penales y disciplinarias, el presidente Gustavo Petro firmó el decreto para convocar la consulta popular, que hundió la plenaria del Senado. El mandatario aseguró que solo hay una manera de derogar la consulta: con la aprobación de la reforma laboral del Gobierno.
“He firmado el decreto que convoca a la consulta popular. Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden constituyente, sean respondidos positivamente por el Congreso, poder constituido legítimo para discutir leyes. Enviamos el decreto de la Consulta Popular a la Corte Constitucional”, escribió.
Su decisión generó una ola de
críticas en el país político colombiano. Una de las personas que se pronunció
es la congresista Angélica Lozano, presidenta de la Comisión Cuarta del Senado,
donde se debatió y aprobó la ponencia mayoritaria de la reforma laboral, que
acoge algunos puntos de la propuesta del Gobierno y cambia otros.
La senadora criticó el anuncio
del presidente, asegurando sus condiciones para derogar el decreto constituyen
una forma de “chantaje” al Congreso: “Golpe nada blando. Burdo chantaje, además”,
señaló.
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